Publicado 24/09/2024
La inversión del sujeto pasivo es un mecanismo fiscal que traslada la obligación de declarar e ingresar el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) del emisor de la factura al receptor de la misma. Esta práctica es común en determinadas operaciones comerciales, y su objetivo principal es combatir el fraude fiscal y simplificar las operaciones en sectores específicos. A continuación, te explicamos en detalle qué es la inversión de sujeto pasivo, quiénes deben aplicarla, los requisitos necesarios, cómo comunicarla y algunos ejemplos prácticos.
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¿QUE ES LA INVERSION DEL SUJETO PASIVO?
En términos generales, el sujeto pasivo en el IVA es la persona o empresa que está obligada a declarar e ingresar este impuesto a Hacienda. Sin embargo, en determinadas operaciones, se invierte el sujeto pasivo, es decir, la obligación de declarar el IVA pasa del emisor de la factura (normalmente el vendedor) al receptor (normalmente el comprador).
Este mecanismo se utiliza principalmente para evitar fraudes, como el «fraude carrusel» en operaciones intracomunitarias o para simplificar la recaudación en sectores complejos, como la construcción.
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¿QUIEN TIENE QUE APLICAR LA SUJECIÓN DEL SUJETO PASIVO?
La inversión del sujeto pasivo se aplica en situaciones específicas establecidas por la ley. Algunas de las más comunes son:
1. Las operaciones que han sido realizadas por empresas o por profesionales que no residen en el territorio en el que aplica IVA. Por ejemplo, en Canarias, Ceuta o Melilla, aunque hay ciertas excepciones a esta norma. El comprador o receptor del bien o servicio debe ser un empresario o profesional y, en algunos casos, debe estar registrado como operador intracomunitario para que se aplique la inversión de sujeto pasivo.
2. Entregas de inmuebles: En ciertos casos de transmisiones de inmuebles entre empresarios o profesionales que son consecuencia de procesos concursales (con obligaciones pendientes de pago)
3. Sector de la construcción: Prestación de servicios relacionados con la construcción, rehabilitación y demolición de edificaciones.
4. Residuos y productos reciclables: Ventas de materiales de desecho y otros productos reciclables, como el hierro, el papel/cartón o vidrio.
5. La venta de oro cuando este es un producto de inversión, sin elaborar o semielaborado de ley igual o superior a 325 milésimas.
6.Las entregas de plata, platino y paladio en polvo o semielaborado.
7.Las reventas de teléfonos móviles, consolas de videojuegos, tabletas u ordenadores portátiles. También cuando las ventas se realizan a un empresario que no es revendedor, pero tiene un importe mayor a los 10.000 €.
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REQUISITOS PARA LA INVERSION DEL SUJETO PASIVO
Para aplicar la inversión de sujeto pasivo en la facturación, se deben cumplir ciertos requisitos:
1. Las partes involucradas: El comprador debe ser un empresario o profesional que actúe en el ejercicio de su actividad económica. En algunos casos, ambos, vendedor y comprador, deben ser empresarios o profesionales.
2. Operación específica: La operación debe estar incluida entre las que la ley establece como sujetas a inversión de sujeto pasivo.
3. Comunicación en la factura: La factura debe incluir una mención explícita de que la operación está sujeta a la inversión de sujeto pasivo.
Cuando una operación está sujeta a la inversión del sujeto pasivo, el emisor de la factura (el vendedor) debe emitir la factura sin incluir el IVA. Además, debe incluir una anotación indicando que la operación está sujeta a la inversión de sujeto pasivo.
Algunas frases comunes que se suelen utilizar son:
– «Operación sujeta a inversión del sujeto pasivo.»
– «IVA no repercutido, inversión del sujeto pasivo.»
– «De conformidad con el artículo [artículo correspondiente], se aplica la inversión del sujeto pasivo.»
El receptor de la factura (el comprador) es quien debe declarar el IVA correspondiente en su autoliquidación. Es decir, el comprador autorrepercute el IVA y se lo deduce en la misma declaración, siempre que tenga derecho a la deducción.
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EJEMPLOS DE INVERSION DE SUJETO PASIVO
Ejemplo 1: Operación Intracomunitaria
Una empresa española compra maquinaria a una empresa alemana. La empresa alemana emite la factura sin IVA, y la empresa española debe autorrepercutir el IVA en su declaración, registrando la operación como una adquisición intracomunitaria.
Ejemplo 2: Sector de la Construcción
Una empresa constructora (Empresa A) subcontrata a otra empresa (Empresa B) para realizar trabajos de albañilería en una obra. La empresa B emite una factura a la empresa A sin IVA, indicando la inversión de sujeto pasivo. La empresa A debe declarar el IVA correspondiente en su declaración.
Ejemplo 3: Venta de Chatarra
Una empresa que se dedica a la compra y venta de chatarra adquiere residuos metálicos de otra empresa. La operación está sujeta a la inversión del sujeto pasivo, por lo que el vendedor emite la factura sin IVA, y el comprador es quien debe declararlo.
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CONCLUSION
La inversión del sujeto pasivo es un mecanismo clave en la lucha contra el fraude fiscal y en la simplificación de la recaudación del IVA en ciertas operaciones. Conocer cuándo y cómo aplicarla es fundamental para empresas y profesionales que realicen operaciones sujetas a esta normativa. Es importante también que la factura refleje correctamente la inversión del sujeto pasivo para evitar problemas con Hacienda.
Si realizas operaciones que puedan estar sujetas a la inversión de sujeto pasivo, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional o asesor fiscal para asegurarte de cumplir correctamente con las obligaciones fiscales.
Maria del Carmen Ortiz
Asesora en MC ACIAM ASESORES